miércoles, 26 de marzo de 2014

Propuesta programática Tercer año

FUNDAMENTACIÓN.
Tercer año de Ciclo Básico supone el primer encuentro de nuestros alumnos con la asignatura. Supone también un gran desafío para el docente por varias razones. En principio porque nos toca iniciarlos en un camino que continuarán transitando a lo largo de Bachillerato. Eso significa que, en el mejor de los casos, debemos fomentar el disfrute en la clase de Literatura o, como mínimo, lograr que nuestros estudiantes, establezcan una  relación “amena” con ella.
Lo desafiante, desde otro lugar, es enfrentar sujetos que han entendido y construido un paradigma comunicacional materializado en las redes sociales. Esto implica que hacen de su vida un “show” donde todo se muestra, se expone, se sabe, yendo en contra, muchas veces de una actitud introspectiva y reflexiva, tan necesaria ante un texto literario.
No obstante ello, muchos de nuestros alumnos leen. Desde Harry Potter  a Crepúsculo pasando por Cincuenta sombras o Los juegos del hambre  han recorrido varias sagas en un fenómeno que no debemos desconocer. Sería atinado preguntarse por qué el interés. Más allá de la identificación con los personajes o situaciones, entendemos que –posiblemente-  lo atractivo de las sagas, tenga que ver con la linealidad que estas historias poseen. Cierto es que la Posmodernidad trajo consigo una nueva manera de razonamiento que no se fundamenta en la linealidad (y ya estamos lejos de esa Posmodernidad); cierto es que podemos cuestionar el uso de la imaginación en un mundo en el que parece estar todo imaginado; cierto es, también, que nuestros alumnos reales no responden al “modelo” que la propuesta de Educación Secundaria podría presentar (ni actitudinal, ni emocional, ni neurológicamente).
Las sociedades progresan,  la actual, es un mundo dominado por la globalización y la informática. En ella, se han modificado las formas de  transmitir y relacionar socialmente la cultura; se han desarrollado nuevos seres  humanos, individuos con características muy particulares: ellos son nuestros alumnos.
¿Cómo optimizamos la tríada del aprendizaje alumno-docente-conocimientos? No basta saber los contenidos y ser un especialista en la materia; es indispensable ser conscientes del entorno actual para analizar y comprender las características de nuestros alumnos, también denominados “hijos de la globalización” o “nativos digitales” enfrentados, además, a un adulto portador de un conocimiento, de unos cánones culturales diferentes, y en la mayoría de los casos, desconocedores de una tecnología (que ha nacido y convive con ellos) así como de sus alcances y posibilidades.
Solo comprendiendo cabalmente esta realidad, conoceremos  nuestra propia realidad como individuos y docentes. He aquí el mayor desafío para nosotros.
La experiencia indica que cada año, cada día, resulta más difícil entusiasmar a nuestros estudiantes. Parecen anhelar la intensidad y la fugacidad, parecen no tolerar la monotonía y la constancia, parecen optar  por lo ecléctico. Se encuentran sometidos a grandes cantidades de información, no valoran lo permanente y siempre se encuentran en procura de cambios y nuevas experiencias. El narcisismo comanda y la ética se relativiza.
Ante estas circunstancias  y enfrentando cada vez más fracasos escolares en este nivel, es que cada año (cada día) buscamos nuevas estrategias para “llegar” a nuestros estudiantes en un ámbito que se percibe desfavorable pero que no lo es.
Cada vez que nuestros estudiantes, encuentran “sentido” a un concepto, se produce un aprendizaje significativo y el placer que ellos experimentan  al acceder a un conocimiento se hace evidente.
Si bien nuestra función no es entretener a nuestros alumnos, la verdad es que en tercer año, la motivación es fundamental así como  un criterio ordenador. Rifkins (2000) en su texto “La era de Acceso”, hace referencia a un nuevo arquetipo humano que vive en el mundo virtual del ciberespacio, y que se concentra, sobre todo, en experiencias entretenidas y excitantes, adecuándose con mucha facilidad a las realidades reales o simuladas.
Contamos con algunas ventajas: en este nivel los estudiantes mantienen la espontaneidad, la capacidad de sorprenderse y el gusto por las historias y su linealidad.
Es así que para este curso, proponemos algunas modificaciones, no en los contenidos específicos sino en la forma de trabajarlos.
Por un lado establecemos un eje temático transversal que involucre a todos los textos: Realidad y ficción. Es evidente que en el ámbito de “lo literario” todo es ficción. La idea es ir trabajando esa nota fundamental del discurso literario, a lo largo de cada texto analizado. No obstante, el mismo criterio se aplicará a cada género.
Otra de las modificaciones introducidas es el cambio en el orden de los géneros a abordar. Desde nuestra experiencia hemos visto lo difícil que resulta pasar de lo narrativo a lo lírico, del contacto con los “hechos” que aquél implica a la abstracción que exige éste.
Siguiendo ese “hilo”, esa linealidad es que entendemos que sería más accesible, disfrutable y, seguramente, más significativo, que nuestros alumnos inicien el curso con Género narrativo, continúen con Género dramático, se adentren en Lírico- narrativo para, finalmente desembarcar en Género lírico. De esta forma, el proceso de abstracción será efectivamente eso: un proceso.
Este último punto es medular. Más allá de los contenidos se hace más que necesario priorizar procesos que  impulsen a nuestros estudiantes a desarrollar estrategias que les permitan aprehender el mundo que los rodea.
OBJETIVOS
· Reconocer y analizar el hecho literario en sus diversas modalidades.
· Promover el gusto por la lectura.
· Propugnar una actitud crítica para la interpretación de los textos literarios.
· Desarrollar la producción oral y escrita.
· Impulsar la identificación de las especificidades del lenguaje literario, mediante la experimentación personal, el análisis, el reconocimiento y la generalización.


EVALUACIÓN.

Se realizará una evaluación diagnóstica al comienzo del curso. La misma permitirá identificar la realidad de los alumnos en cuanto a condiciones y posibilidades iniciales de aprendizaje. A su vez habilitará a tomar decisiones pertinentes para hacer el hecho educativo más eficaz, evitando procedimientos inadecuados.
La evaluación formativa, actividad sistemática y continua, tendrá por objeto proporcionar la información necesaria sobre el proceso educativo, con la finalidad de reajustar sus objetivos, rever críticamente los contenidos, la metodología y los recursos y materiales empleados, para en base a ello revisar las prácticas docentes, orientar a los estudiantes y retroalimentar el propio proceso de construcción de los aprendizajes. En el transcurso de la evaluación formativa deberá primar el deseo de búsqueda permanente, caracterizado por la creatividad, la innovación de las ideas y por el uso de métodos y técnicas idóneas.
La evaluación sumativa será una instancia más de la formativa. Se habla de evaluación sumativa para designar la forma mediante la cual se mide y juzga el aprendizaje con el fin de certificarlo, asignar calificaciones, determinar promociones, etc. Implica tomar las decisiones pertinentes para asignar una calificación totalizadora a cada alumno que refleje la proporción de objetivos logrados en una actividad, unidad didáctica o en el curso, correspondiente.


Propuesta programática: Realidad y ficción.
Contenidos programáticos.
NARRATIVA
La relación padres e hijos.
Contextualización: Esos locos bajitos (Joan Manuel Serrat)
Unidad 1- Horacio Quiroga: El hijo.
Unidad 2- Francisco Espínola: María del Carmen.
Unidad 3- Juan Rulfo: No oyes ladrar los perros / Gabriel García Márquez: La siesta del martes.
Evaluación: La pradera (R. Bradbury)
El hombre enfrentado a su destino.
Unidad 1- Horacio Quiroga: A la deriva.
Unidad 2-  Francisco Espínola: Rodríguez
Unidad 3- Gabriel García Márquez: Me alquilo para soñar/Julio Cortázar: Casa tomada.

DRAMÁTICA
La decadencia humana
Unidad 1- Florencio Sánchez: El desalojo.
Unidad 2-Roberto Arlt: La isla desierta.
Contextualización / Evaluación: La vuelta al mundo (Calle 13)

LÍRICA NARRATIVA.
La reivindicación social.
Contextualización: Defensa del gaucho (Alfredo Zitarrosa)
Unidad 1- Martín Fierro (Ida): Canto I.
Unidad 2- Martín Fierro (Ida): Cantos 6 y 7.
LÍRICA.
El amor y sus manifestaciones.
Unidad 1- José Martí: La niña de Guatemala.
Unidad 2- Delmira Agustini: Desde lejos / Explosión.
Unidad 3- Juana de Ibarborou: Implacable/ Alfonsina Storni: El divino amor.



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