domingo, 12 de marzo de 2017

Del Racionalismo al Sturm und drang (Sexto año T.C)

MATERIAL DE TRABAJO PARA SEXTO AÑO. LITERATURA.

INTRODUCCIÓN. Del Racionalismo al Sturm Und Drang.

Texto a trabajar: “Cándido” (Voltaire). Capítulo I.

Contextualización: Acercamiento al Barroco.
Siglo XVIII. La Ilustración y sus características.
El “Sturm Und Drang”. Características.


El Barroco.(Siglo XVII)

El Barroco es un movimiento cultural, un estilo artístico desarrollado entre el Siglo XVII y mediados del siglo XVIII, alcanzando diversas manifestaciones artísticas como la arquitectura, la pintura, la música y la literatura. En todos los casos tales manifestaciones comparten la ornamentación excesiva, como nota fundamental
El siglo XVII fue extraordinariamente turbulento en toda Europa; hubo guerras, enfermedades, malas cosechas, hambre, calamidades diversas. Es el período llamado “Barroco”. No se produce una ruptura con el Renacimiento, sino una continuidad y evolución. Es en general visto como confuso, caprichoso y falto de reglas. Hay una actitud de angustia y decepción, por oposición a la euforia renacentista. La conciencia de fugacidad de lo terreno está en la idea barroca por excelencia: el desengaño. El mundo aparece como caos, desorden y confusión. La vida está presidida por la idea de la muerte, vivir es sólo un breve tránsito entre la cuna y la sepultura. El tiempo lo destruye todo, la realidad es simple ilusión y apariencia.
Entre sus características generales podemos señalar:
Frente al equilibrio del Renacimiento, el Barroco se caracteriza por el dinamismo (movimiento). Se imponen las líneas curvas, el desequilibrio, y se busca la ilusión óptica y el engaño. En cuanto a la luz, se le da efecto para provocar al espectador y se forman contrastes (los “claroscuros”)
El arte barroco jugó un papel importante en los conflictos religiosos de este periodo. Frente a la tendencia protestante a construir los edificios para el culto de una manera sobria y sin decoración, la iglesia católica usó para sus fines litúrgicos las características del arte barroco.
El papado reaccionó contra la división que provocó la reforma iniciada por Lutero generando el movimiento que se conoció como la Contrarreforma. La arquitectura, la escultura y la pintura fueron utilizadas para el prestigio de la autoridad papal e ilustrar las verdades de la fe. En este sentido se puede afirmar que el Barroco es la expresión estética de la Contrarreforma.
La monarquía utilizó la magnificencia de este arte para poder hacer propagandas que la beneficiasen.


LA ILUSTRACIÓN O “EL SIGLO DE LAS LUCES” (Siglo XVIII)
El siglo XVIII también es conocido como la Ilustración, el Siglo de las Luces o el Siglo Filosófico. Se busca el saber en distintas disciplinas (ciencias naturales, historia, derecho, etc.) utilizando como instrumento la
razón, con base en hechos reales, concretos. Veamos algunas de sus principales características.
RACIONALISMO:
El vocablo más utilizado en el siglo XVIII en literatura, filosofía y ciencia es “RACIONAL”.Los intelectuales de este siglo dieron a su época el nombre de “Siglo de las luces” refiriéndose a las luces de la lógica, de la inteligencia, que debía iluminarlo todo.
Sólo es real lo que puede ser entendido por la razón. Aquello que no sea racional debe ser rechazado por falso e inútil.
Este racionalismo llevó a la lucha contra supersticiones. En el campo de la religión la postura racionalista hizo que apareciera el Deísmo. La mayor parte de los ilustrados son deístas que afirman la existencia de un Dios creador y justo, pero consideran que el hombre no puede entrar en contacto con la divinidad y, por lo tanto,no sabe nada de ella.
BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD.
Se considera que la Naturaleza ha creado al hombre para que sea feliz. Pero de acuerdo con la mentalidad burguesa, esta felicidad, para que sea auténtica, debe basarse en la propiedad privada, la libertad y la igualdad. (Igualdad ante la ley).
CREENCIA EN LA BONDAD NATURAL DEL HOMBRE.
Los filósofos de la Ilustración piensan que el hombre es bueno por naturaleza.OPTIMISMO
Se cree en el progreso indefinido de la Humanidad. El intelectual era visto como el conductor espiritual de los pueblos.
LA ENCICLOPEDIA
El “Diccionario razonado de las ciencias, las artes y los oficios” (o Enciclopedia) fue una obra del siglo XVIII que intentó abarcar todos los aspectos del saber humano de la época. El plan y la dirección general estaban en manos de Diderot, y en ella colaboraron los más grandes pensadores del siglo, entre ellos Voltaire. Sus objetivos eran transmitir conocimientos y a la vez cambiar la manera habitual de pensar de las personas. Tuvo gran influencia en la Revolución Francesa.
LAICISMO.
La Ilustración es la primera cultura laica de la historia de Europa; cultura al margen del cristianismo, y en algunos aspectos anticristiana. Esto tiene su explicación en cierto rechazo por parte dela Iglesia, de la forma de vida burguesa.
La burguesía constituye una clase que, desde su aparición, vive del comercio, del préstamo con interés y del lucro. Todavía en el siglo XVIII nos encontramos con teólogos que consideraban al préstamo con interés como usura; con moralistas que seguían hablando de ganancias ilícitas y, con sacerdotes que predicaban que era más fácil salvarse a un hombre dedicado al ocio, que no al comerciante.
Las virtudes cristianas son transformadas en virtudes laicas; los ilustrados nunca hablan de caridad (amor al prójimo por amor a Dios), sino que emplean la palabra filantropía (amor al hombre por el hombre mismo). El carácter no religioso de la Ilustración se nota también en las lecturas de la época: en el siglo XVII los libros que más se editaban eran las vidas de santos y las obras de piedad; en cambio en el siglo XVIII las obras más editadas son de filosofía, ciencias naturales y apenas libros religiosos.
CRÍTICAS A LA RELIGIÓN
Muchos autores atacan la irracionalidad de los dogmas religiosos, la supuesta ignorancia que favorecen, la sumisión ante las injusticias que pregonan, la hipocresía de los sacerdotes, el negocio en que muchos han convertido su misión, la sujeción a autoridades arbitrarias, el engaño de los rituales y especialmente las guerras sangrientas que han desencadenado.
Una postura frecuente es el “Deísmo”, que implica la creencia en un dios a través de un culto íntimo, sin rituales ni intermediarios.
CONCEPCIÓN POLÍTICA, SOCIAL Y ECONÓMICA
El siglo XVIII hace de la libertad una ideología. Toma como ejemplo el régimen parlamentario de Inglaterra y su respeto a los derechos de los ciudadanos. Proponen el “despotismo ilustrado”, una monarquía gobernada por la Razón y los filósofos, y un Derecho natural, un orden social justo y armónico en el que hay que apoyarse para redactar las leyes
La prosperidad del Estado no se basa en la cantidad de metales preciosos que posea (tesis mercantilista) sino en el trabajo de sus habitantes, el relativo a la naturaleza (agricultura, ganadería, pesca, minería) y no tanto al comercio. Que el Estado no intervenga. La postura es “dejad hacer, dejad pasar; el mundo camina solo”. Esta es una libertad que resulta de fundamental importancia para la burguesía enriquecida del siglo XVIII.
VIDA SOCIAL
Se centraba en París. La nobleza de la corte se ve reemplazada por la burguesía ascendente, productiva. Los centros de reunión son salones, cafés y clubes. Los salones, generalmente recepciones en casa de alguna dama distinguida, son sitios donde reina la conversación brillante, el juego de ingenio, la galantería, el refinamiento.
LA LITERATURA DEL SIGLO VXIII
En POESÍA hay influencia de algunos prerrománticos ingleses, con un culto de la pasión acompañado del deseo de unión con la naturaleza, algo de poesía didáctica (con intención de enseñanza), y satírica (de crítica humorística). Suele ser artificial y fría, con temas morales, filosóficos y aun científicos. En PROSA se desarrollan las ideas (en ensayos y discursos), la prosa científica (en la Enciclopedia) y polémica (en el periodismo). De los novelas destacamos la filosófica (como “Cándido”), la epistolar (en base a cartas ficticias) y confesional (armada en base a supuestos diarios íntimos). En TEATRO es importante la tragedia y también hay un gran progreso de las comedias que buscan la expresión de
ideas más o menos osadas, a veces prohibidas por la autoridad.
En Historia del Arte, esta etapa se conoce como
Neoclasicismo.
El arte y el artista se identifican con la razón frente a la historia y a la realidad natural y social. El Neoclasicismo (no tan opulento como el Barroco), pretende, desde una mayor sencillez, expresar valores universales y eternos. Está ligado, además, al mundo antiguo grecolatino con lo cual se conforma un nuevo gusto estético. Lo “bello” pasa por revisitar lo antiguo, lo clásico, lo de “buen gusto”, siendo el criterio de valoración lo que fuese “agradable” al público. Se asumen la Antigüedad clásica y el Renacimiento (S XVI) como modelos de equilibrio, de medida y claridad, oponiéndose en alguna medida al Barroco. El arte de la Ilustración, hace hincapié en el orden, el equilibrio y la serenidad. Al lujo y exhuberancia barrocas, se contraponen la austeridad y la severa sobriedad de una estética artística afin a la verdad y la naturaleza sobre todo lo demás. Fue llamada, por tanto, la Estética de la Razón.
Las excavaciones de Pompeya y Herculano, reavivaron la posibilidad de precisar el concepto de lo clásico y de conocer los monumentos y obras de arte de la Antigüedad.
Las recientemente creadas academias de artes establecían las normas artísticas que recomendaban imitar a los antiguos. Se intentó sujetar la creación artística a ciertas reglas para producir obras “modelo”, cuya aspiración era alcanzar un valor de universalidad.
VOLTAIRE (1694- 1778) cultivó todos los géneros literarios. Inventó el cuento filosófico y en su obra hay poesías de temas variados, poemas épicos y dramáticos, ensayos, obras históricas y filosóficas, panfletos y una vasta correspondencia de la que se conservan unas diez mil cartas. Sus tragedias y poemas no perduraron en el tiempo, quizá por ser demasiado apegados a un concepto rígido del arte o porque la suya era una literatura comprometida, al servicio de una idea.
FUENTES UTILIZADAS:
Blogs de Literatura de las profesoras: Mariela Rodríguez (Literatura en obra); Montes y Víquez (Información general para 3° B.D)

Historia del Arte. Bachillerato. Ed. edebé






"Cándido " (Voltaire). Capítulo I (Sextos años Tronco común.)


CÁNDIDO Capítulo I: De cómo Cándido fue criado en un hermoso castillo y de cómo fue arrojado de allí
Vivía en Westfalia, en el castillo del señor barón de Thunder-ten-tronckh, un mancebo a quien la naturaleza había dotado de la índole más apacible. Su fisonomía anunciaba su alma; tenía juicio bastante recto y espíritu muy simple; por eso, creo, lo llamaban Cándido1. Los antiguos criados de la casa sospechaban que era hijo de la hermana del señor barón y de un bondadoso y honrado hidalgo de la vecindad, con quien jamás consintió en casarse la doncella porque él no podía probar arriba de setenta y un cuarteles2, debido a que la injuria de los tiempos había acabado con el resto de su árbol genealógico.
Era el señor barón uno de los caballeros más poderosos de Westfalia, pues su castillo tenía puerta y ventanas; en la sala principal hasta había una colgadura. Los perros del corral componían una jauría cuando era menester; sus palafreneros eran sus picadores, y el vicario de la aldea, su primer capellán; todos lo trataban de "monseñor", todos se echaban a reír cuando decía algún chiste.
La señora baronesa, que pesaba unas trescientas cincuenta libras, se había granjeado por ello gran consideración, y recibía las visitas con tal dignidad que la hacía aún más respetable. Su hija Cunegunda, doncella de diecisiete años, era rubicunda, fresca, rolliza, apetitosa. El hijo del barón era en todo digno de su padre. El preceptor Pangloss era el oráculo de la casa, y el pequeño Cándido escuchaba sus lecciones con la docilidad propia de su edad y su carácter.
Pangloss enseñaba metafísico-teólogo-cosmólogo-nigología. Probaba admirablemente que no hay efecto sin causa, y que, en el mejor de los mundos posibles, el castillo de monseñor el barón era el más hermoso de los castillos, y que la señora baronesa era la mejor de las baronesas posibles.
Demostrado está, decía Pangloss, que no pueden ser las cosas de otro modo, porque habiéndose hecho todo con un fin, éste no puede menos de ser el mejor de los fines. Nótese que las narices se hicieron para llevar anteojos; por eso nos ponemos anteojos; las piernas notoriamente para las calzas, y usamos calzas; las piedras para ser talladas y hacer castillos; por eso su señoría tiene un hermoso castillo: el barón principal de la provincia ha de estar mejor aposentado que ninguno; y como los marranos nacieron para que se los coman, todo el año comemos tocino: en consecuencia, los que afirmaron que todo está bien, han dicho una tontería; debieron decir que nada puede estar mejor.
Cándido escuchaba atentamente y creía inocentemente, porque la señorita Cunegunda le parecía muy hermosa, aunque nunca se había atrevido a decírselo. Deducía que después de la felicidad de haber nacido barón de Thunder-ten-tronckh, el segundo grado de felicidad era ser la señorita Cunegunda; el tercero, verla cada día; y el cuarto, oír al maestro Pangloss, el filósofo más ilustre de la provincia, y, por consiguiente, de todo el orbe.
Cunegunda, paseándose un día por los alrededores del castillo, vio entre las matas, en un tallar que llamaban el parque, al doctor Pangloss que daba una lección de física experimental a la doncella de su madre, morenita muy graciosa y muy dócil. Como la señorita Cunegunda tenía gran disposición para las ciencias, observó sin pestañear las reiteradas experiencias de que era testigo; vio con claridad la razón suficiente del doctor, sus efectos y sus causas, y regresó agitada, pensativa, deseosa de aprender, figurándose que bien podría ser ella la razón suficiente de Cándido, quien podría también ser la suya.
Encontró a Cándido de vuelta al castillo, y enrojeció; Cándido también enrojeció. Lo saludó Cunegunda con voz trémula, y contestó Cándido sin saber lo que decía. Al día siguiente, después de comer, al levantarse de la mesa, se encontraron detrás de un biombo; Cunegunda dejó caer su pañuelo, Cándido lo recogió; ella le tomó inocentemente la mano y el joven besó inocentemente la mano de la señorita con singular vivacidad, sensibilidad y gracia; sus bocas se encontraron, sus ojos se inflamaron, sus rodillas temblaron, sus manos se extraviaron. En esto estaban cuando acertó a pasar junto al biombo el señor barón de Thunder-ten-tronckh, y reparando en tal causa y tal efecto, echó a Cándido del castillo a patadas en el trasero. Cunegunda se desvaneció; cuando volvió en sí, la señora baronesa le dio de bofetadas; y todo fue consternación en el más hermoso y agradable de los castillos posibles.

jueves, 2 de marzo de 2017

bienvenida 2017






¡¡¡¡¡BIENVENIDOS ALUMNOS 2017!!!!

A creer, crear y construir.
Buen año para todos. Un abrazo: 


LA DE LITERATURA

Un cuento a partir de "Rodríguez" (Francisco Espínola)


Los alumnos de Tercer año (IAG) tuvieron que producir un cuento basado en la consigna: MI ENCUENTRO CON EL DIABLO.

Mi encuentro con el Diablo
Ese día había un oscuro atardecer estaba sola caminando por la orilla del mar, de pronto levanto la mirada y veo un extraño sujeto frente a mi; vestido de rojo y con unos llamativos bigotes un poco ridículos me atrevería a decir. No sé porque pero no causo terror en mi sino gracia.
Aquel hombre de bigotes graciosos seguía serio sin decir una sola palabra, cuando quise esquivarlo se plantó frente a mí y dijo-Buenas ¿Cómo anda mi amiga? Queriendo entrar en confianza cosa que no me gustó mucho, por lo tanto le contesté -Buenas tardes señor ¿Lo conozco? se rió por un momento y me dijo -Claro que sí, yo puedo conceder todos tus deseos, otra vez equivocándose, se creía que tenía 10 años y seguía creyendo en las hadas me reí y como si me hubiera leído la mente me dijo- Se que no crees en los cuentos de hadas pero esto es magia de verdad. Aquel hombre ya me estaba cansando, por un momento creí que no regresaría mas a mi casa o encontrarían mi cuerpo sin vida en algún lugar.
Seguí de largo y el bigotudo me seguía por atrás -¿Te encantaría vivir en Francia no? Apenas terminó la frase quede helada, ¿Cómo podría saber eso? pero intente seguir avanzando - Y se que quieres una empresa cuando seas adulta administrada por ti y que tenga buenas ganancias muy tentativo todo pero yo no quería ningún tipo de relación con ese desconocido.
Al ver que seguía mi camino y no le prestaba atención comenzó a intentar llamar mi atención.
-Mira, mira ves esta agua la llenare de anguilas me reí incrédula, detuve mis pasos y comencé a observar.
Aquello era cierto ese hombre tenía poderes pero pensé, si solo es un mago entrenado y me está haciendo una bromas y seguí caminando. Desesperado salió del agua y corrió hacia mí.
-¿Qué acaso no lo viste? me preguntó y contesté -Claro, magia muy buen truco eh! es usted un muy buen mago. Su piel comenzó a tomar varios cambios primero azul, luego morado hasta que al fin rojo. Un poco culpable por hacerlo sentir así le dije-Disculpe es usted el demonio en persona, tiene unos trucos increíbles. Al terminar la frase me sonrió diabólicamente y al chicotear sus dedos estábamos en Francia mi país favorito yo no lo podía creer y para asombrarme aun mas allí estaba la empresa con la que tanto había soñado pero al instante volvimos a la rambla -¿Y qué me decís, te gusta todo esto no?, hasta que por fin lo admití -Y, si señor esos son mis mayores sueños y me dijo -Con solo firmar aquí todo eso es tuyo. Bastante asombrada quede ¿Con tan solo una firma tendría eso?, tomé la lapicera e iba a comenzar a escribir pero ¿Qué le había pasado a ese ser humano? una cola roja puntiaguda comenzó a moverse pero antes de que pudiera hacer algo me desmayé, cuando desperté había oscurecido y todo lo que había pasado parecía un sueño pero no era así. En el mar unos grandes ojos asechaban la espera de alguien más que cayera en su magia y le vendiera su alma.

Kuro Tenshi (Angel Negro)
Era como otro día cualquiera en el cielo todo muy bonito, pacífico, sin problemas y muchas otras cualidades.
Un día me vino la idea de bajar con los mortales para ver como era su vida, si era igual a la nuestra o mejor o peor. Cuando bajé ví que en algunos países también había armonía, en otros había guerras y otros eran neutrales.
Después de estar viendo muy desde arriba, decidí pisar tierra (cosa que no debí hacer), en el momento que toqué la tierra un escalofrío me recorrió todo el cuerpo, yo sabia que algo no andaba bien pero igual seguí adelante.
Al rato de estar caminando por las calles de una ciudad llamada Osaka (Ciudad Japonesa) se me acercó un señor que venía con la cara tapada por una capucha y empezó a hablar algo que no entendía.
El señor en seguida vió que no entendia, carraspeó un poco y empezó a hablar otra vez pero esta vez si le entendí, lo que me dijo fue:
  • Buenas tardes señorita, ¿Usted está bien? La veo como desorientada.
A lo que le respondí – Sí, estoy bien, pero ¿quíen es usted?
-¿Yo? Yo solo soy un simple ciudadano que ofrece cosas a la gente.
Al decir eso su mirada era escalofríante, ahí supe que no era normal, así que le seguí el juego.
Él me dijo que me podía cumplir cualquier deseo. Me puse a pensar en sus palabras, en el caso de que sea verdad podría tener todo, pero en el caso de que no solo perdería mi tiempo. Hubo silencio entre los dos hasta que respondí – Adelante, quiero ser el ángel más poderoso de la historia.-
El señor empezó a reir de una forma espeluznante que hasta yo me asusté, cuando me quise dar cuenta mis alas salieron y se empezaron a tornar de un color negro carbón, al mismo tiempo que al señor se le volvían negros los ojos.
En ese momento supe quien era el señor y acababa de hacer un pacto con el mismísimo diablo. En cuanto todo volvió a la normalidad logré escuchar al diablo diciendo – Muchas gracias jovencita por hacer mi deseo posible.-
Me puse a llorar desconsoladamente por haber traicionado a mis amigos, pero supe que no iba a terminar así y grité – ¡¡¡ME VENGARÉ!!!-








¿Y si "El hombre pálido" (Francisco Espínola) fuese una película?


Propusimos a los alumnos de Tercer año de Ciclo básico, la realización de un adelanto de la supuesta película.
Debían, además, promocionarla.

 ¡SOLO EN CINES!
EL HOMBRE PÁLIDO”
Única función exclusiva el 24 de junio de 2016
Sala 1 a las 11:20 a.m. 

El Romanticismo hoy


Una de las unidades abordadas en el curso de Cuarto año es Romanticismo. Allí trabajamos "La rosa de pasión"  de Gustavo Adolfo Bécquer.
Una vez estudiadas las características del Movimiento y de haberlas reconocido en la leyenda, propusimos a nuestros alumnos la creación de una "historia romántica" elaborada en equipos de dos alumnos.
Compartimos "Los jueves" de Sasha Gordienko y Belén Inzaurralde (4° año A. Instituto Arnold Gesell. 2016)
Este cuento fue publicado en Curiosidad, revista surgida en el Taller de Periodismo creativo a cargo de Fernanda Muslera en la mencionada institución.

LOS JUEVES
El 27 de Setiembre de aquel año, era un día como cualquier otro. Mientras Amanda estaba terminando con los quehaceres de la casa, algo apurada, sintió el resonante golpeteo de la puerta. En ese instante su cuerpo se paralizó y casi sin poder moverse, fue a abrir. Era ella.
Su mirada penetrante se clavó en Amanda como un millón de flechas. Con su cara arrugada y de desprecio se dirigió a ella con un hola tan filoso como sus uñas encarnadas.
Breta era la madrastra más odiosa que alguien pudiera tener, tan demandante con las tareas de la casa, que ni la misma perfección le era suficiente.
Luego de que acomodó las compras en la cocina, reviso sigilosamente que todo estuviera hecho y en su lugar. Pero como era de esperarse, encontró que la alfombra del perro estaba sin lavar. Su enojo era tan notorio, que no tuvo tiempo de decirle nada al respecto, ya que inmediatamente Amanda salió corriendo con lágrimas en los ojos. Tal era el miedo que le tenía a su madrastra que con solo una mirada la podía hacer llorar.
Cuando salió de la casa, tomó por la calle principal rumbo a la plaza. Aquel lugar le daba mucha paz y tranquilidad. Si bien la plaza no era la más linda del pueblo, ya que estaba llena de construcciones viejas que no estaban en buen estado, para ella era un lugar único. Ya casi sin fuerzas, deseando llegar, el cuerpo de Amanda se chocó contra aquellos arrumbrados y fríos hierros de una bicicleta. Pero justo antes de que callera al suelo, dos corpulentos y esculpidos brazos la sostuvieron. Era Juan, el diariero del barrio.
Cruzaron miradas por un instante, que para ellos pareció durar una eternidad. Los ojos verdes de Juan dejaron completamente hipnotizada a la joven, y su sonrisa torcida la cautivó. Definitivamente era el chico más bonito que ella había visto hasta entonces.
Cuando logró incorporarse, se disculpó por lo torpe que había sido. Y él, tras responder, le preguntó su nombre. Tartamudeando apenas le pudo decir “Amanda”, y sin decir nada más, siguió caminando.
Fue entonces cuando recordó que como había estado llorando, su cara no era la mejor. El hecho de haberse encontrado con Juan, había alegrado su día. Fue tan grande la distracción que por un momento olvidó lo sucedido con su madrastra.
Cuando por fin llegó a destino, aquel destino que había marcado la vida de su madre, ya que un maldito conductor la había atropellado allí hace un par de años, se echó al suelo a llorar de nuevo. Y lloró por todo, por su madre, por la madrastra que le tocó, por lo que había pasado y por lo que le esperaba.
Amanda siempre se preguntó qué sería de su vida si aquel accidente no hubiera pasado. Seguro todo sería distinto.
Ella necesitaba muchísimo a su madre. Su padre pasaba viajando por trabajo, por lo que casi siempre estaba sola o con su despreciable madrastra, que tan mal la trataba.
De vez en cuando se ponía a pensar en esas cosas, aunque creía sin dudas que el futuro de cada uno ya estaba escrito, por lo tanto las muertes eran inevitables.
Luego de quedarse un rato reflexionando, decidió volver a su casa para evitar más problemas de los que ya tenía.
Al momento de entrar, Breta ni le dirigió la mirada. Para su sorpresa, no hizo comentarios de lo sucedido.
Al día siguiente, comenzando de nuevo con su rutina diaria, la joven intentó salir para tirar la basura, pero se encontró con que la puerta estaba trancada, y que la llave no estaba. Era evidente que ese era su castigo.
Se dirigió hacia la cocina y sobre la mesa vió una nota que decía lo siguiente: “Te quedarás encerrada por una semana debido a tu mal comportamiento. Espero que reflexiones sobre tus actos.”
El odio que sentía hacia esa mujer aumentaba cada vez más. Se encargaba de hacerle la vida imposible, y era momento de que la situación se invirtiera.
Lo que Breta más odiaba en el mundo, era que la desobedecieran. Entonces eso fue lo que Amanda hizo.
Dejó todo como estaba, tomó una mochila, guardó lo esencial y saltó por la ventana. No fue difícil realizar aquel salto, pero la caída le resultó un poco dolorosa. En ese momento se vió obligada a decidir su paradero. No sabía a qué lugar ir ya que su madrastra se podría enterar. Por lo que se dirigió hasta la plaza que tanto le gustaba para idear un plan.
Para su suerte, en el camino se encontró nuevamente con Juan, pero ésta vez sin su bicicleta. Cuando él la vio su rostro cambió por completo. Le sonrió y la saludo muy amablemente, y luego comenzaron a hablar. Todo había quedado muy confuso desde la última vez que se habían visto. Ambos tenían claro que algo pasaba entre ellos.
Amanda le contó que se había escapado de su casa y él enseguida le ofreció hospedaje, pero ella no aceptó. Apenas lo conocía y era entendible que lo dijera por cortesía. Luego le propuso encontrarse en la plaza que quedaba cerca al día siguiente, el Jueves, a las cinco de la tarde. Ya que los Jueves tenía día libre y no trabajaba. Aquella misma plaza que era tan especial y que tantos recuerdos le traía a Amanda. Evitando hacer comentarios al respecto, ella asintió levemente con la cabeza. Él siguió su camino, y ella el suyo.
Recordó sus prioridades: encontrar cuanto antes un lugar donde pasar la noche.
Luego de pensar por un largo rato, se acordó que cerca de la plaza vivía una vieja amiga de su infancia, en un departamento. Se había mudado hace poco, ya que estaba en Alemania y  tuvo que regresar por la situación posguerra que estaba viviendo el país. Era un buen lugar para reorganizarse.
Se dirigió hasta su departamento y su amiga la recibió sin ningún problema.
Al día siguiente se despertó algo alterada por la situación en sí que estaba viviendo. Escaparse y esconderse no era muy divertido. Pero por suerte tenía a alguien que la ayudaba.
A la tarde, fue a la plaza a encontrarse con Juan, como habían arreglado. Al principio todo era un tanto incómodo, eran dos desconocidos pero ambos sentían algo. Pasaron toda la tarde hablando, resultó ser que eran muy parecidos, tenían los mismos gustos en casi todo.
Pasaron las horas y oscureció. Se despidieron bajo la luna, que esa noche brillaba más de lo normal, y se fueron, deseando que sea Jueves de nuevo, para volver a verse.
Cuando Amanda volvió al departamento, se encontró con Breta. La situación era muy tensa. Amanda creía que había ido hasta allí para llevarla de nuevo a su casa, pero se equivocaba. Breta había ido hasta allí para comunicarle justamente que no volviera. Había tomado esa decisión por ella y por su padre, ya que el mismo estaba de viaje. Simplemente le dijo que ya que había sido tan valiente de escaparse, ahora tendría que hacerse cargo de sí misma. Y se marchó.
A Amanda no le molestó en absoluto la medida que tomó su madrastra, aunque iba a tener que ver cómo mantenerse.
Pasaban los días y Amanda seguía haciendo la rutina de limpieza, que ya tenía incorporada, en el pequeño departamento de su amiga, para por lo menos ayudarla en algo.
Cuando por fin llegó el Jueves, Amanda y Juan se volvieron a encontrar. Ya no se sentían incómodos, por el contrario, habían generado una confianza inexplicablemente hermosa. Podían hablar de sus problemas, de sus miedos, de lo que quisieran.
Y así pasaron las semanas. Cada Jueves se veían. Ya tenían claro que lo que sentían era amor. Y comenzaron una especie de noviazgo.
Siguieron así hasta cierto día en el que la amiga de Amanda, le informó que ya no podía quedarse en el departamento. No era porque no la quisiera hospedar, sino que no tenía los medios para mantener a ambas. Y la echó.
Amanda estaba devastada, ya no tenía el apoyo de nadie, excepto el de Juan. Llorando se llevó sus cosas y se fue corriendo hacia la plaza, con la lluvia cayendo sobre sus hombros.
Entre sus las lágrimas que hacían borrosa su vista, la frustración que sentía, y la lluvia, no fue capaz de ver que frente a ella venía a toda velocidad un auto, que se la llevó puesta, quitándole así la vida. Justo como había sucedido con su madre.

Todos los Jueves se ve a Juan esperando junto a su bicicleta en la plaza, a su amada Amanda, que nunca llegó.